Soportar la presión

Quien les escribe cuestiona rotundamente esos avisos de periódicos donde como uno de los atributos necesarios para calificar a ciertos puestos se requiere "soportar la presión".

Resulta que es fácil comprender la "presión" que tienen por ejemplo los rescatistas, un chofer de ambulancia, un médico de guardia en terapia intensiva, un soldado en combate o un corredor de bolsa.

Pero verdaderamente en esos empleos ofrecidos se están refiriendo a este tipo de presión o a la que es fruto del mal trato, del gritoneo grosero y vil, de los caprichos de un jefe o quien sabe que otras cosas más.

 Trabajar bajo presión es un término que lamentablemente cubre mal trato laboral en gran parte de los casos. Es lo mismo que esos avisos sugestivos donde requieren masajistas con o sin experiencia....para atender ejecutivos en un distinguido ambiente de relax. En realidad,  se trata de prostitución y cualquiera que sea nuestra postura al respecto, las cosas deben llamarse por su nombre. Claro que si así lo hicieramos nadie respondería y por lo tanto no habría negocio.

Cualquiera sea nuestro puesto gerencial en una organización no debemos transigir en esta materia. Muchos dirán que la necesidad de trabajar obliga a soportar muchas cosas que en condiciones habituales no soportaríamos, pero debemos una vez más examinarnos y actuar con justicia o exigir trato justo dentro de las leyes vigentes y por encima de todo, conforme a nuestros principios y valores.

La responsabilidad de los directorios en esto es categórica, en el sentido de tener una política clara al respecto. Viene a mi mente aquel castigo que recibió el gran general George Patton de su superior el Gral Eisenhower por aquellas cachetadas que le diera a dos soldados que encontró en un hospital de campaña porque se negaban a pelear o ir al combate aparentemente por un bloqueo, stress o pánico. Por eso recibío 9 meses de castigo apartado y privado de lo que más ansiaba ser, es decir, dirigir sus ejercitos en el campo de batalla. Vale decir, en organizaciones serias, aún con tanta y tanta cantidad de miembros e inmensas e históricas responsabilidades, hay límites bien marcados respecto al trato hacia un subordinado sea quien sea el superior o el inferior en cuestión.

Así entonces, el Sr. Jonah Jameson, jefe de Peter Parker (y afamado Hombre Araña), debería ser despedido por su directorio, aunque sea grande su talento conduciendo un periódico. Su conducta es detestable y claro está, hoy es el ejemplo de lo que no debería ser un "jefe" en cuanto al trato con la gente y los metodos que utilza para ejercer presión sobre sus colaboradores.

Como siempre, termino animando a autovealuarnos sobre la presión ejercida sobre nosotros o la que ejercemos en nuestros colaboradores y sacar nuestras propias conclusiones aunque una vez más surge aquel eterno pensamiento que dice, no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.

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