Gerenciando la Navidad.


Las fiestas de fin de año, normalmente generan un estado de expectativa muy singular a la mayoría del mundo occidental y por qué no también, a buena parte al resto del mundo. Particularmente en los siguientes artículos, abordaremos una cuestión bastante característica de los que habitamos el hemisferio sur,  particularmente los latinoamericanos, me refiero a “decretar vacaciones” los meses de diciembre, enero y febrero.

En cuanto a los días previos a Navidad, convendría reflexionar acerca de los estados de ánimo y los afectos que, sin lugar a dudas, nos afectan  dentro y fuera de la empresa y proyectan perspectiva interior de cada uno de nosotros.

Es costumbre, la realización de algún almuerzo o cena en las organizaciones. En muchos casos es reemplazado por obsequios o inclusive, las dos cosas. Siempre hay un espacio para la reflexión por parte de la alta gerencia o la dirección. En estos discursos se suele hacer un recuento de los logros, un repaso de los valores y la filosofía de la empresa así como la visión para el corto y mediano plazo. 

De manera particular, cada gerente debería hacer un espacio de lugar y tiempo, para reunirse con sus colaboradores y darle su toque personal a estas reflexiones de la época, buscando un mayor y mejor acercamiento y tratando de aumentar así, la energía que tiene y habrá de tener su equipo en el próximo año. No se trata de volver a hacer un discurso, sin embargo, convendrá que se prepare adecuadamente, tratando de que sus palabras y la participación de los asistentes generen los efectos que se buscan lograr. Previamente, convendría encontrar un momento para conocer o comprender un poco más a cada uno de los miembros. Preguntarle tal vez con quién va a pasar y/o como desea que esto ocurra. Conviene que cada uno, vea al otro desde un enfoque diferente, procurando resaltar virtudes y comprendiendo modos de ser o actuar que visualizamos como defectos.  En otras palabras, que sea un tiempo donde nos veamos los unos a los otros con las mejores disposiciones, con comprensión y sumando energías,  para que fluya lo mejor de cada uno en pos de tener el mejor ambiente de trabajo y que este se constituya  verdaderamente, en el soporte material y de realización personal para el logro de nuestros sueños.
Finalmente, sería una buena idea que, como iniciativa absolutamente personal o grupal, realicen alguna acción en favor de alguien vinculado al grupo y que consideren que podría estar con una necesidad material o afectiva. Siempre hay algún proveedor de servicios personales, o un compañero de trabajo tal vez que podría identificarse. No vendrá mal que cada uno sienta materialmente esa “incomodidad del desembolso”, ya sea de tiempo o de algo de dinero. Con seguridad, luego se convertirá en energía positiva que fluirá en cada uno y todo el grupo, en pos de lograr mejores días festivos y un nuevo año a punto de comenzar.

29 de Noviembre de 1961

Hace cincuenta años atrás, ayer más específicamente, nacía quien les habla. Con el debido respeto a los seguidores de esta página, he querido tomar como base de este artículo la fecha de mi nacimiento para realizar nuestras reflexiones. Hace cincuenta años como era nuestro mundo ? Igual, mejor, peor tal vez ? Evidentemente nada puedo recordar de ese día, claro está. Pero si, gracias a internet, fácilmente puedo rememorar hechos de la historia, acceder a fotografìas y pensar un poco sobre esos años y lo vivido.
Profesionalmente hablando, fueron años de grandes proezas a nivel tecnológico. De hecho el día que nací, lanzaron un mono al espacio y según entiendo, volvió en buenas condiciones. Eran años de febril competencia entre Estados Unidos y Rusia por ir al espacio. También estuvo el desafìo de Kennedy de que antes de finalizar la década, "ellos" llegarìan a la Luna. Sin los avances tecnológicos de hoy, igualmente los gerentes exitosos llevaron al mundo de aquel entonces a alcanzar importantes hitos en la historia contemporánea del mundo.

Como siempre, polìticamente el mundo hervía por aquí y por allá. O acababa de explotar algo o estaba por explotar algo mayor. La crisis de los misiles fué un ejemplo claro y crítico de aquel año. En latinoamérica las cosas en Cuba cambiaban y definitivamente ya nada sería igual para el resto. La generación de mis padres, tenían muchas esperanzas en las propuestas de Kennedy para latinoamérica. Con el correr de los años, fuimos leyendo otras consideraciones respecto a la Alianza para el Progreso y a qué estaban dispuestos a llegar con tal de no cederle terrenos a los comunistas....


Mi padre, soñaba con tener un Rambler Ambassador. De hecho tenía un Citroen 2CV y era un joven ejecutivo que acababa de hacerse cargo de la gerencia general de una fábrica de televisores (prometedora industria de la época) en Argentina. Por cierto, aún no había escuelas de negocios por allí y por lo tanto, pasaba noches y fines de semana enteros leyendo libros sobre management, publicidad, organización o psicología laboral. Los Beatles la seguían remando aún en Liverpool aunque faltaba poco tiempo para que "explotara" la fama y se iniciara la historia que hoy todos conocemos.

No tengo pretenciones de realizar un completo informe de todo lo ocurrido aquel año. Sin embargo, una vez más, me ayudan a comprender que tenemos como profesionales una gran cantidad de desafìos idénticos a los de hace cincuenta años atrás. Cada uno deberá analizar si la tecnología o el acceso a mayores conocimientos nos han ayudado a esas tareas. Los llamados espejitos de colores, se siguen vendiendo en cuestiones de venta, formas de alcanzar el éxito o suscripciones para alcanzar el cielo por parte de profetas o instituciones que se arrogan el monopolio del transporte y alojamiento.  A pesar de ello, vale la pena reconocer y valorar los esfuerzos de tantos que dieron lo mejor de su vida en estos años para procurar que las cosas vayan mejor. Uno de los que ahora me viene a la mente es Martin Luther King por ejemplo, porque mientras los Estados Unidos pretendían cuidar nuestra libertad y consolidar nuestras democracias, en su propio país, miles padecían el odio y la intolerancia como en la época de la colonia.

Ya en 1450 aproximadamente, el Sr. Marrique en sus coplas, advertía el error en considerar que "todo tiempo pasado fué mejor". Personalmente me adhiero a sus palabras y simplemente les dejo como mensaje una vez más que, la vida es demasiado corta para no ser feliz en el trabajo o en lo que nos dedicamos para lograr sustento económico y vivir dignamente. También que procuremos tomar lo bueno y ver siempre, la botella medio llena y no la mitad vacía. Finalmente como todo pasa, evitemos que "un momento de ira acabe con todos nuestros sueños" (Alex Dey). Gracias y Carpe Diem (mi lema).

Clave: Ventanas Rotas !


En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo? No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales. 

Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, misma que, desde un punto de vista criminológico, concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas),  y esos mismos espacios abandonados por la gente, serán progresivamente ocupados por los delincuentes.

La respuesta de los estudiosos fue más contundente aun, indicando que, ante el descuido y el desorden, crecen muchos males sociales y se degenera el entorno. Tan sólo piensa en el ejemplo de en casa: si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a ir a prisión.

Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.

La teoría de las ventanas rotas fue  aplicada por primera vez a mediados de la década de los 80 en el metro de Nueva York, el cual se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: graffitis deteriorando el  lugar, suciedad de las estaciones, ebriedad entre el público, evasiones del pago del pasaje, pequeños robos y desórdenes. Los resultados fueron evidentes…

Comenzando por lo pequeño se logró hacer del metro un lugar seguro. Posteriormente, en 1994, Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York, basado en la teoría de las ventanas rotas y en la experiencia del metro, impulsó una política de ‘tolerancia cero’.  La estrategia consistía en crear  comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana. El resultado práctico fue un enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York.

La expresión ‘tolerancia cero’ suena a una especie de solución autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más bien la prevención y  promoción de condiciones sociales de seguridad. No se trata de linchar al  delincuente, ni de la prepotencia de la policía; de hecho, respecto de los  abusos de autoridad, debe también aplicarse la tolerancia cero. No es  tolerancia cero frente a la persona que comete el delito, sino tolerancia cero frente al delito mismo.  Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia social humana.   

La solución a este problema YO NO LA TENGO, ESTIMADO LECTOR pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal. He soñado que los míos algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo mundo, un mundo sin ventanas rotas. (Extraído de Sendero Espiritual)

Prosperidad: Hay secreto?

Al término de una clase en la Universidad, unos estudiantes de Marketing me hicieron esta pregunta: Hay secreto para alcanzar la prosperidad?

La pregunta se relacionaba al hecho de analizar si el proceso en el que se encontraban, los llevaría o no a la prosperidad.  Inmediatamente les respondí con otra pregunta, me refiero a que entendían por prosperidad? Allí las respuestas fueron dispares pero predominaron aquellas que se refirieron específicamente al "progreso" desde el punto de vista profesional y consecuentemente a lo monetario primero y lo patrimonial despues. Así entonces la pregunta aparentemente estaba adecuadamente planteada.

En este sentido, deberíamos reflexionar en que el progreso, implica una trayectoria, un camino y para recorrer ese camino hacen falta habilidades, conocimientos y disposiciones. También todo camino tiene un inicio y un fin. En cuanto a esto último, no son muchas las personas que tienen verdaderamente definido adonde quieren llegar. Al momento de hablar de todas estas cosas, recibimos claro está la influencia del medio en el que nos toca vivir que, de una u otra manera nos indican o incitan a desear o proponernos alcanzar determinadas metas o destino de nuestro camino. Por nuestras mentes viajan los pensamientos como si fueran comerciales de televisión, jingles de radio o slogans. Pareciera que percibimos colores, sabores, paisajes, escenas...y pues, de alguna manera terminamos por definir una meta o un estado de cosas que consideramos agradables y con méritos suficientes para dedicar nuestros mejores esfuerzos para alcanzarlas.

En este punto, deberíamos detenernos y examinar que en el fondo, lo que buscamos es "sentirnos bien", plenos o felices al llegar a obtener todas esas cosas que tenemos en la mente o que esas mismas cosas nos ayuden a ello. Por lo tanto, el centro de la cuestión acerca de la prosperidad es transitar por un camino que nos permita alcanzar la felicidad. Con todo derecho, cualquiera podría detenernos y advertirnos que no es aceptable dejar de pensar o desear bonitos bienes materiales o una buena cuenta en el banco pensando que la felicidad podemos encontrarla deseando o teniendo mucho menos. Definitivamente tener bienes suficientes como para disfrutar del calor en el invierno, el fresco en el verano, vestir ropas cómodas y elegantes, desplazarnos de un lado a otro con un vehículo elegante y veloz o tener en el hogar diferentes artículos que nos generen comodidad, son también cosas que podrán ayudarnos a lograr ese estado que definimos como felicidad. Sin embargo, es sabido también (como dice el slogan de esa tarjeta de crédito), que una buena cama no garantizará un buen sueño, o que el dinero podrá situarte frente al mejor de los paisajes, pero dependerá de como te sientas en ese momento para disfrutarlo verdaderamente.

La conclusión a la que podríamos llegar en este rato de reflexión es que la satisfacción que nos generen las cosas que hacemos durante ese proceso o camino hacia la felicidad serán una genuina medida del nivel de prosperidad que alcanzamos. Si lo que hacemos no lo genera, será un indicador para detenernos y analizar. Muchas veces encontraremos tramos áridos del camino que, lógicamente nos pondrá a prueba en cuanto a nuestra determinación para seguir en el camino. Es allí donde a nuestra mente, tal vez le ayude a recrearse con aquellas imágenes que seleccionamos. Sin embargo, recordemos que la suerte o este caso  la prosperidad, solo favorece a una mente preparada, por lo tanto, hemos de prepararnos tanto en lo técnico o intelectual como en lo espiritual o mental para alcanzar verdaderamente aquel estado que nos permita disfrutar profundamente de lo que vamos logrando con el paso del tiempo. Lo más triste sería "llegar" y darnos cuenta que ese no era el sitio soñado o aguardado tanto tiempo para experimentar esa sensación tan profunda que denominamos felicidad.

E-Learning: Capacitación Gerencial Permanente

Nadie tiene duda que nos encontramos en la segunda década del siglo 21...Medianamente un profesional actualizado va siguiendo los avances de la tecnología, sus aplicaciones y beneficios. Puede que no sea directamente como usuario de alguna herramienta en particular, pero al menos conceptualmente, estan dadas las condiciones para enterarse que es y para que sirve.

La administración del tiempo de un profesional, cualquiera sea su especialidad es cada vez más limitada con respecto a su trabajo, su vida personal, el cuidado de su salud mediante actividad fìsica, la recreación y su propia capacitación personal. Es allí donde el electronic learning o e-learning se nos presenta como una gran herramienta o solución actualmente. Las distintas ofertas de capacitación van desde las universidades más prestigiosas hasta las que nos prometen un título de expecialización en vida extraterrestre en los planetas identificados por el telescopio Hubble. Lo importante aquí, una vez más es tomar lo bueno y ponerse en marcha.

Claro que muchos de nosotros, seguimos fuertemente aferrados a la idea de hacer ese pos grado, tantos años postergado concurriendo a aquella Universidad donde para cursalo exitosamente, deberíamos tener un empleo o actividad profesional que nos permita ausentarnos por varios dìas durante cada semana de los próximos dos o tres años. Pero aún teniendo esa escasísima posibilidad luego deberemos tomar el riesgo de encontrarnos con un cuerpo de profesores o una propuesta didáctica sumamente pobre o al menos nada equiparable al dinero que tendremos que abonar.  Ocurre que continúa siendo muy fuerte para muchos de nosotros, el prestigio de aquel anhelado pos grado. Ocurre también que no todo lo que reluce es oro y que continúa siendo muy frecuente que aquellos catedráticos con apellidos famosos o escritores de libros, no son exáctamente lo que podríamos llamar buenos docentes y por lo tanto, los resultados serán muy diferentes a lo que creíamos que iban a ser.

El e-learning avanza a pasos agigantados. Las posibilidades de poder ver, escuchar e intercambiar ideas con un gran profesor a miles de km de distancia hoy es posible. Poder tener debates enriquecedores, trabajos conjuntos a distancia con compañeros de distintas latitudes y experiencias profesionales hoy está mucho más cerca. Hemos de dejar a un lado los esquemas de análisis convencionales. Demos el paso hacia adelante y los resultados no se harán esperar. Mientras que muchos siguen debatiendo acerca de la conveniencia o no de incorporar computadoras a las aulas de los niños y adolescentes, como hace veinte años, nosotros podemos disfrutar de tantos y tantos conocimientos enriquecedores de nuestra mente, espíritu y por que no decirlo de nuestros bolsillos capacitándonos mediante esta gran aplicación de la tecnología.

Por miedo a la crítica, la prudencia?

En el ámbito que nos toque desempeñarnos siempre surgirá el fantasma (o no) de la crítica. La espontaneidad para muchos es un arrojo imprudente, para otros, es decir lo que se piensa sin fingir. Una broma puede ser tomada como una ofensa cuando menos lo esperamos. El otro extremo sería, eliminar el sentido del humor ? Definitivamente las culturas que cada uno de nosotros porta puede hacernos proclives a extremos que nunca son buenos consejeros. En ese sentido, debemos tener en cuenta que en ciertos ambitos, lo importante es participar, opinar, recibir aprobaciones o tal vez, por que no, desaprobaciones. Muchas personas por evitar caerles mal a Juan o a Pedro, siempre guardan "la compostura" o generalmente apenas se les escucha. Otras veces es el temor a presentes o futuras represalias. Estará correcto vivir así ? Pues cada uno tendrá que decidir. La experiencia personal nos ha marcado rumbos y nos ha mostrado resultados de nuestra forma de ser. Definitivamente un gerente, o una persona con vocación a tratar a la gente, no podrá convivir con el silencio de su parecer, sentir o pensar en nombre de la prudencia. Tal vez se exponga a duros rotulos, pero al fin de cuenta las intenciones también cuentan y no podemos hacernos cargo permanentemente de los miedos y sentimientos de los otros cuando nos censuren o tipifiquen. A estas alturas, es importante medir las distancias de nuestras palabras, es cierto, pero recordemos también, que tantas y tantas veces la omisión o abstención de comentarios han sido las grandes culpables de injusticias o de perder oportunidades de debates constructivos o de decisiones colectivas trascendentales.

Corregir sin desmotivar

El tema no es asunto menor. Aún cuando transitamos la segunda década del siglo 21, siguen siendo frecuentes las expresiones de queja y repudio de empleados de distintos niveles que se resienten por malas prácticas en este sentido. No es solo un problema que atañe a obreros, también afecta a ejecutivos. Muy a pesar inclusive, de alguna formación universitaria encontramos supervisores que se parecen más a maestros de viejas escuelas o sargentos que con prepotencia buscan reafirmar equivocadamente su liderazgo. Gerentes exitosos asi? Absolutamente lejos de serlo si continúan por este camino.

Responsabilidad Social (RSE) Como se cura la indiferencia?

La responsabilidad social corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado. (http://es.wikipedia.org/wiki/Responsabilidad_social_corporativa).... Esta es una de las hermosas definiciones que nos brinda nuestra ciencia....que estudiamos en la Universidad, que genera interesantes salarios a muchos colegas....Algo así como esto de las ONG y las fundaciones....

Mi caso particular, yo vivo en una ciudad (Asunción), llena de cursos de agua....Allá por 1969 cuando vine por primera vez, en muchos de esos sitios había niños jugando en el agua y mujeres lavando ropa...Claro que en aquella época, aunque era pequeño, no recuerdo que se hablara de RSE. El mundo se preocupaba por la guerra fría, la amenaza mundial de un holocausto nuclear, que el hombre llegó a la Luna y personalmente yo, que deseaba tener el pelo largo y mis padres no me dejaban....  El punto es que este asunto de la RSE se ha incorporado al discurso oficial de la mayoría de las empresas pero verdaderamente es muy pequeño el porcentaje de "visibilidad" por estas benditas tierras. Precisamente, la reflexión sobre RSE nos lleva a analizar también la profunda indiferencia que muchos empresarios y ejecutivos tienen de su realidad circundante. Claro está que en sus declaraciones públicas, siempre habrá palabras conmovedoras acerca del compromiso social, la ecología, las ballenas y la capa de ozono. Sin embargo en el día a día el panorama frente a sus propias narices es tristemente contrario a sus dichos.

En las calles de nuestras ciudades matiza la fealdad, la polución y la pobreza, con el glamour, los shoppings refrigerados y el lujo paseandose en costosos autos. Siempre fue así? Hasta cuando se tolerará indiferencia? Luego...reaccionamos con sorpresa ante regímenes de izquierda amenazadores...verdad? El amigo lector se preguntará como vinculamos esta reflexión con el éxito de nuestro desempeño como gerentes...La respuesta es la coherencia. Es una virtud que hemos de cultivar. También hemos de resistir aquellas actividades de maquillaje que en nombre, por ejemplo del RSE no son más que pancartas de una realidad inexistente. Como siempre no será facil ejercer fortaleza (resistir & acometer) en nombre de nuestras convicciones. Sin embargo una vez más serán momentos de la verdad y tal vez de dar auténtico ejemplo de como un gerente exitoso debe actuar en esas circunstancias.

Capacitación empresarial: Dar ejemplo

Recientemente tuve la grata oportunidad de llevar a cabo una capacitación como consultor independiente a un grupo de funcionarios de una prestigiosa y tradicional institución bancaria. Uno de los temas que surgió fué el del ejemplo por parte de los miembros de la alta dirección así como los gerentes de área.                                                    
Ocurre que es bastante frecuente (lamentablemente) que el funcionariado en general (ya sea de una institución pública o privada) asista a diversos tipos de capacitaciones, coloquios, seminarios y afines. En estas capacitaciones claro está, llega el momento de asumir, digamos ciertos compromisos con los nuevos conocimientos adquiridos en cuanto a ponerlos en práctica con empeño, entusiasmo y de forma inmediata. Claro que al día siguiente, los flamantes capacitados se trasladan a sus puestos de trabajo y de a poco, esos propositos chocan con una realidad circundante, determinada en muchos casos por estilos de gerenciamiento o administración de recursos totalmente adversos.

Normalmente la responsabilidad del aterrizaje de todos esos nuevos conocimientos y propósitos caen una vez más en los propios capacitados y a lo sumo en los mandos medios. En muchos casos no se disponen de los recursos físicos o económicos para implementar mejoras. En otros casos, se insiste en la tolerancia, la capacidad de escuchar quejas, la generosidad en dispensar el tiempo suficiente o necesario para atender situaciones excepcionales, sin embargo la alta gerencia o alta dirección es la última en llegar o la primera en irse, o si se queda es porque no estuvo las diez o doce horas anteriores en su oficina atendiendo. En cambio volvió aparentemente de un almuerzo importante faltando solo dos o tres horas para llegar al final de la jornada, con toda la energía como para pedir reportes, reuniones o explicaciones de una acción totalmente consensuada y planificada con él mismo. Así es entonces que la capacitación empresarial y el compromiso inherente debe iniciarse por la cabeza. Tal vez alguien del área de recursos humanos tendrá que armarse de valor para recordarselo, pero justamente, esas serán para él, esas famosos y decisivos momentos de la verdad que todo profesional debe encarar.

Que sea entonces el ejemplo, el primer y más importante curso que deban aprender y aplicar "los de arriba" para que "los que les siguen" se adhieran y perseveren. La inversión en capacitación se potenciará y cada vez habrá menos lugar para las excusas o las desviaciones.

Políticas de Calidad: Del dicho al hecho

Cuando nos proponemos adentrarnos en las profundidades del compromiso de las organizaciones para con sus clientes internos y externos, los libros especializados de nuestra ciencia, nos derivan a las Políticas de Calidad.

En este punto, puedo garantizarles jugosas lecturas mezcla de filosofía, administración, ética y claro está buena gramática que endulzará nuestras mentes en pos de comprender de que se trata todo esto.

Pues bien, un postulado fundamental en la cuestión, es que la alta dirección, la alta gerencia y todas esas esferas decisionales manifiestan taxtativamente que son parte de la gran brújula orientadora de los destinos y quehaceres de las organizaciones. Por lo tanto, el "yo no sabía" de los lugartenientes corporativos no aplica. El asunto aquí es la dicotomía que se produce en medio. Podemos ilustrarlo más fácilmente con el viejo refrán: Del dicho al hecho hay mucho trecho.

Muchos empresarios fustigan insesantemente a los gobiernos por no cumplir sus promesas, sin embargo sistematicamente transgreden las disposiciones laborales con sus empleados. Los vendedores se comprometen ante sus clientes de entregar en determinado tiempo y forma un producto, sin embargo el área de logística lo hace de otro modo y le atribuye el problema a una mentira del vendedor. Los representantes del área de atención a clientes reciben quejas cada vez más graves y con hostilidad de parte de clientes insatisfechos, sin embargo los departamentos involucrados continúan actuando del mismo modo, exigiendo que los de atención a clientes le pongan más empeño a su trabajo y que defiendan con más vehemencia los intereses de la empresa. Definitivamente la lista de casos y cosas sería interminable y no lograríamos obtener muchos resultados en ese sentido. Lo que si podemos afirmar es que si nos esforzáramos en hacer más frecuentemente lo correcto y nos acercaramos un poco más con nuestros hechos a nuestras promesas, todo fluiría mucho más y mejor y nos sorprenderíamos de  los resultados.

Hay un pasaje del tan controvertido film Vendetta, que tal vez podría ayudarnos a reflexionar: http://www.youtube.com/watch?v=3RInjUJikQ0&feature=related

El camino de nuestra historia está permanentemente abonado con avances tecnológicos de todo tipo. Nuestro conocimiento y comprensión se multiplican exponencialmente, minuto a minuto. La pregunta es, evolucionamos ? Examinemos entonces este punto. Con seguridad nos daremos cuenta que mejorando solo un poco esa distancia entre el dicho y el hecho, no solo nos ahorraremos dolores de cabeza y aumentaremos las ganancias de la organización, sino que estaremos haciendo mucho bien en pos de una sociedad cada vez más justa y humanizada.

Promociones & Ascensos: Cuando el tuerto asciende a rey

Conjuntamente con la evaluación del desempeño vienen lógicamente los reconocimientos, las recomendaciones de mejoras y claro está las promociones y los ascensos. Resulta sumamente estimulante para todo tipo de empleado que existan reglas de juego claras en este sentido, al fin de cuentas, obra en la mayoría de las políticas de calidad de las organizaciones, que tanto estos como los socios crezcan o evolucionen conforme a sus esfuerzos y los resultados de la gestión.

Ocurre también tanto en el sector público como privado, que de tanto en tanto se produzcan cambios inesperados en nombre de ser cargos de confianza o de algún otro mérito poco conocido por allí.  Es verdad también que últimamente en muchas organizaciones, los ascensos se han reemplazado por nuevas contrataciones de personas jóvenes, dispuestas a trabajar y asumir más y más riesgos profesionales por mucho menos dinero que el empleado saliente. Claro está que todo esto se hace en nombre de la ley del mercado, la crísis del momento o simplemente el capricho del o los dueños de la empresa. Sin embargo, la ciencia administrativa, las ciencias involucradas en la psicología laboral y hasta las meteorológicas, son puestas a prueba para elaborar sendos programas para medir clima organizacional, desempeño, faldas cortas o largas y actitudes frente a la presión.

Como gerentes profesionales estaremos una vez más frente al dilema de opinar al respecto o de influir para que por encima de la complejidad de los sistemas evaluativos y los vaivenes caprichosos de algún dueño o director estén presentes la justicia, la equidad y la promoción de los valores humanos. Contando con contratos cada vez más poco equilibrados, el dilema de tómalo o déjalo, está a la orden del día en nuestras labores. Sin embargo, siempre existirá el momento adecuado para sentar evidencia de nuestras convicciones. Ese es un compromiso con nosotros mismos que no podemos eludir.

En esos momentos "de la verdad" , no vendrá mal recordar a los miles que nos precedieron en la lucha por conquistar espacios justos para el desempeño laboral en todos los niveles. Cuantos ejecutivos has visto jubilarse durante tu carrrera profesional ? Lamentablemente debo decir que en mis treinta años de vida profesional he visto muy pocos o creo que ninguno. Será que cada vez veremos menos ? Como van a jubilarse los ejecutivos promedio si los límites de edad que se publican en los avisos de periodicos cada vez son menores ? Tal vez tu respuesta sea nuevamente, son las leyes del mercado, estamos en el siglo 21, así son ahora las cosas y debes adaptarte y sobrevivir. Sin embargo, conviene recordar que ser un gerente exitoso no solo consiste en el nivel salarial que percibes en la actualidad, sino todo aquello que has tenido y tendrás luego de tu actual y circunstancial puesto que estás ocupando.


El mensaje también debemos dirigirlo a los que hoy toman desiciones. Porque la verdadera fortaleza de una organización, está en su gente. Resulta que esta gran verdad está definitivamente bastardeada (y disculpen la rudeza del calificativo), por los principales responsables de muchas organizaciones. Todo sigue bien hasta ahora, la fórmula funciona...en apariencias. Porque cada vez también son más frecuentes los escándalos financieros, los asaltos con cómplices dentro, los suicidios, los infartos....Estos no son obras de la casualidad, son simplemente cosecha de lo sembrado, sin más ni más. Independientemente a las actualizaciones cada vez más vertiginosas de softwares o del adelanto de la tecnología en materia de hardware. Por sus frutos los conocereis...dice la biblia...y así será también tu carrera profesional en la búsqueda de ser un gerente genuinamente exitoso.

Conflictos & Gestión de Talentos

En estos días un estudiante acudió a mi para socializar acerca de una situación en su lugar de trabajo que según me cuenta, no esperaba. Independientemente a los detalles del hecho, valió la pena la consulta pues hoy estamos usted y yo reflexionando sobre un tema también cotidiano entre gerentes exitosos.

Un experimentado capacitador, insistía que en situaciones de conflictos, el que más responsabilidad tiene es quien  aún conserva un resto de cabeza fría para darse cuenta de la situación y evitar que se eche todo por la borda con sus consecuencias.

Por otra parte, conviene recordar que los conflictos evidencian en una buena cantidad de oportunidades, las frustraciones, complejos y diversas dificultades que atraviesan ambos o al menos uno de los involucrados y que generara semejante situación. Muchas veces, uno no ve venir el conflicto. Tal vez eso sea una de las cosas que más nos incomodan. Otras veces la molestia o sorpresa se debe a la persona con quien ello ocurre.

El conocido conferencista Alex Dey mencionó una frase, que al menos a mi, me ayudó a evitar muchas situaciones que hubieran ocasionado mucho pero mucho daño..."Un momento de ira, puede acabar con todos tus sueños". En esta oportunidad, la comparto también con Usted amigo lector, con la esperanza que le ayude tanto como a mi.

Un hecho que se nos puede presentar, es que ya sean colegas, superiores (circunstanciales) o subordinados, provienen de distintas escuelas o experiencias laborales anteriores. Muchos, se han formado a fuerza de mucho trabajo, pero también de humillaciones, malos tratos, prepotencia, arbitrariedades e inclusive traiciones o delaciones. Naturalmente esas escuelas dejan huellas y no tardan en manifestarse negativamente en la siguiente oportunidad de supervisar o gerenciar.

Claro está que bajo esas circunstancias, lejos también estaremos  de hablar de Gestión de Talentos, porque en vez que de aflore lo mejor de las personas, aflorarán actitudes defensivas,  con escaso entusiasmo y por lo tanto menos resultados de los que se podría lograr.

Convendrá entonces, tomar las bitácoras de nuestras vidas y anotarlo como un suceso más que ha ocurrido. Recordando siempre que en la empresa no es obligatorio hacer amigos, solo mantener relaciones cordiales o de cooperación  (los afectos no tienen por que forzarse), habrá que recordar los proyectos a largo plazo, esa independencia profesional anhelada o a quienes verdaderamente nos aprecian y confían en nosotros.

 Recordemos también, que no todos (o tal vez menos de lo que imaginamos) son capaces de acercarse a la verdadera felicidad. Posiblemente esa pueda ser una de las razones del conflicto (de fondo). Para terminar, siempre tengamos en cuenta que "vida es demasiado corta para no ser feliz en el trabajo", y si las cosas llegan a determinado punto, no tenga  dudas en cambiar de rumbo. Después de todo, no hay empleo insustituible (a veces eso nos hacen creer) o mal que dure cien años. Uno de los factores más resaltantes para que alcance el éxito en su carrera como gerente es que sienta que lo que está haciendo lo acerca a la felicidad o lo hace feliz, si así no fuere, ya no permita que nadie ni nada se interponga entre usted y ese maravilloso estado para el cual hemos sido creados.

Cumplir con las leyes: Base para un optimo desempeño


Todo el tiempo escuchamos proclamas de las organizaciones que insisten en el desarrollo socio-económico de los países o de determinado sector de la industria o el comercio. Sin embargo no son pocas las empresas que en paralelo, incumplen sistemáticamente las leyes vigentes en materia laboral u obligan a sus ejecutivos y trabajadores en general a trasgredir leyes, principios administrativos o éticos en nombre de la rentabilidad y los resultados. De esta manera, la suerte ya está echada. En vano pueden construirse relaciones en pos de lograr lo mejor de cada miembro de la organización si el doble discurso predomina.

Diversidad y superposición de planes implementados.

Hace unos días un encontré un alumno en la universidad con un aspecto de persona muy abrumada. Me sorprendió porque normalmente suele ser muy animoso y participativo en clases. Me explicó que en la empresa donde trabaja se están produciendo iniciativas que derivan en la implementación de planes de distinta índole y que, aún cuando es estudiante de Administración de Empresas y ya algo va entendiendo, lo que más percibe es sobrecarga de trabajo y complicaciones en el presente y futuro.

Es bastante frecuente, encontrarnos que en las organizaciones con la concurrencia de planes emanados de la dirección y/o emanados de la alta gerencia, vinculados por ejemplo, a la estrategia. Por otra parte, el departamento de recursos humanos, lleva a cabo un programa vinculado a nuevos parámetros de la evaluación del desempeño. A su vez, como se trabaja bajo las normas ISO, hay que participar de los comités de calidad y hay que tener al día el llenado de los formularios de rigor. La gerencia de marketing, ha reformulado su plan integral donde constan nuevas planillas para el control de presupuestos y reportes  para registrar actividades. Por último, el comité de responsabilidad social, incluyó varios nombres de nuestro departamento y semanalmente tienen agendadas reuniones de evaluación y realización de visitas.

Sencillamente, podemos preguntarle a ese supervisor o ese gerente operativo (ya sea administrativo o comercial), que le parecen los planes implementados y con seguridad, nos dirán que para ellos es solo más trabajo, descuido de sus tareas inherentes y preocupación por los resultados operativos diarios.

Hemos de considerar permanentemente la cuestión porque no es asunto menor. Seguramente el lector se preguntará, como hacen las grandes organizaciones entonces. La respuesta es, que tienen primeramente bien en claro hacia donde quieren ir y cuales son sus prioridades. Por otra parte, analizan objetivamente la disponibilidad de colaboradores y estan dispuestos a invertir en más cantidad de personas u horas de trabajo para llevar adelante un plan general con sus distintas facetas.

En otro artículo de este blog, hacíamos referencia a otro aspecto muy importante también. Me refiero al desafìo de manterner las cosas lo más simples posibles para llegar lo más directo y rápido a donde queremos llegar. Evidentemente, existirán siempre procesos complejos debido a su naturaleza o características de lo que se pretende realizar, pero, hemos de consensuar que en las organizaciones hay muchas cosas, que, pudiendose hacer de manera fácil se han complicado por efectos de la burocracia.

Explicar la importancia o el valor de cada plan es muy importante para lograr la adhesión de nuestros colaboradores. Pero de nuestra parte hemos de considerar mucho antes, que es lo que está en curso y en que medida puede hacerse de manera simultánea lo que se propone hacer. Habrá que tener valor y suficiente franqueza con nuestros superiores para sugerir cambios en lo que se esté haciendo, o por que no, dejar de hacerlo. Obviamente nada justifica hacer simplemente "nada" en nombre a concentrarnos en los resultados finales, porque al fin de cuentas, de eso se trata. Recordemos que buena parte de la labor de planear y organizar es precisamente contemplar la racionalización de recursos. El tiempo de nuestros colaboradores es, precisamente un recurso limitado, circunscripto a la misma cantidad de horas siempre o casi siempre, distribuidas en las tareas más apropiadas para lograr el máximo rendimiento. No pequemos por defecto pero tampoco por exceso. Nuestro desempeño como gerentes, también será evaluado por la administración apropiada de los planes en curso y una selección de estos tal, que verdaderamente nos hagan cada día más exitosos.

Contactos Profesionales: Lisonja, amnesia, ..no estoy

En la cuestión de manejar adecuadamente los contactos profesionales, el lector tal vez encuentre un poco agresivo o pesimista el título de este artículo. Como siempre, la intención es despertar nuestra atención y reflexionar sobre algunos aspectos en los que podríamos mejorar.

Ocurre que pasamos una buena parte de nuestra vida laboral (por así llamarlo), tratando con gente a la que nos une principalmente cuestiones de negocios, vínculos en los que hay intereses
económicos en juego o relaciones de poder. El hecho es que conforme pasa el tiempo, vamos llevando días, meses, años conversando con ellos, sonriendoles, mostrando cara o tono de preocupación, enviandoles alguna atención en su cumpleaños, tarjetas, etc...La pregunta es si estas relaciones también podrían ser sujetas a un proceso de "humanización" y así construir lazos que trasciendan lo circunstancial o utilitario. La respuesta es que si podemos hacerlo. Hemos de diferenciar estas relaciones de las que llamamos amistosas. Conviene hacer esta aclaración porque la amistad podrá surgir o no, pero no necesariamente constituye un requisito para tildarlas de sinceras o veraces.

 Frecuentemente caemos en actos desconsiderados como no atender el celular al ver quien es y no tener el detalle de devolver la llamada. Si hemos dado nuestro número, significa que le damos licencia al receptor para que contacte con nosotros, ignorarlo o no atender es una incoherencia, mal gusto y evidencia de nuestra mala forma de obrar, de ser o nuestro estilo de tratar a la gente.

Muchos ejecutivos apuestan fuertemente a actividades gastronómicas o recreativas (deportivas o no) para fortalecer contactos profesionales. Particularmente no pienso así, por el contrario, soy muy repetuoso del tiempo libre y que decir de los horarios como los del almuerzo o cena para hablar de negocios o para pretender un acercamiento vinculado a negocios o intereses empresariales. Sin embargo, pues, está totalmente asumido desde tiempo inmemorial. Si bien todos agradecemos protocolarmente una invitación de este tipo, en todo caso deberíamos aprovechar para exteriorizar otros aspectos de nosotros mismos que evidencien con quien el otro está negociando y tratando y así ser capaces de armonizar por encima de lo puntual que nos vincula en el momento.

Independientemente del tiempo en los que el vínculo permanezca activo, hemos de cuidar el importante detalle de no tener desaires cuando ya no los tengamos. Personalmente hice ya mi  autocrítica, pues he sido bastante desconsiderado en el pasado con gente que tiempo después de conocerlas bajo determinadas circunstancias, luego las evité cuando me necesitaron o simplemente cuando quisieron ser corteses conmigo. Hemos de reflexionar que todas las circunstancias son cambiantes, tanto los ascensos como los descensos, que nunca estamos quietos, estáticos y nunca cesa de acrecentarse nuestro curriculum u hoja de vida con referencias de quienes nos han conocido o nos conocen en el presente o pasado. Las referencias indirectas muchas veces son más perjudiciales o del lado opuesto, valiosas si mantenemos una conducta, un estilo, un modo de tratar a la gente. Si hay algo también que no debemos adminitir es la lisonja. Esas actitudes de sumisión, falsa admiración, o respeto que nunca terminan de funcionar, ni para el que las recibe ni para el que las hace.

Si bien trataremos el tema de la adulación en otras reflexiones, hemos de ser claros en este sentido si pretendemos construir o contar verdaderamente con buenos contactos profesionales. Por el contrario a todo lo dicho, las verdaderas aliadas de los buenos contactos profesionales son la cortesía, el respeto, el buen humor (que no es contar chistes de diverso calibre todo el tiempo), la gentileza, el cumplimiento de lo prometido, la puntualidad, la coherencia, el hablar con la verdad, prometer solo lo que se puede cumplir y especialmente saber decir no cuando sea necesario. Hay personas que nunca olvidamos, ya sea por circunstancias positivas o negativas. Hemos de buscar siempre, que quienes contactan con nosotros retengan siempre circunstancias positivas y si fueran negativas por su origen o consecuencias o negocios en común, al menos que nos recuerden como personas correctas, firmes en nuestras convicciones pero íntegras  y dispuestas a cooperar,  siempre y cuando existan las condiciones básicas para hacerlo posible.

Estres laboral: La vida es demasiado corta para no ser feliz en el trabajo

A lo largo de nuestros respectivos ciclos de vida vamos sufriendo y a la vez soportando distintos tipos de presiones sicológicas. Sin entrar en temas que requieren obviamente de un enfoque eminentemente sicológico, la realidad es que en el ámbito que nos toca analizar, hemos de tomar el tema con seriedad profesional y por sobre todas las cosas con consideración ética.

Lo cierto es que el que les escribe, por ejemplo, no olvida el empujón que le dió el primer día de clases, su maestra de segundo grado para entrar en el aula. Tampoco cuando un mediocre profesor de teoría económica del segundo curso de la universidad, que citaba a los estudiantes a su propia oficina para revisar los exámenes, se dedicó a cuestionar el mío simplemente porque no había reproducido textualmente, el apunte o dictado que entregaba para estudiar y aprobar su materia. Por cierto de 97 exámenes que tomé en la Universidad, ese examen parcial fué el único que no pase al cabo de seis años. Las situaciones de estrés forman capas sucesivas que finalmente si no son tratadas causan daños irreversibles en cada uno de nosotros.

En lo personal y profesional,  cuestiono severamente los avisos en el periódico (ya lo expresé en otros artículos) que ponen como requisito para un profesional, estar acostumbrado o dispuesto a trabajar bajo presión. Desde el vamos todo está mal en ese aviso o en esa empresa. No se trata aquí de un cirujano que salva vidas en emergencias médicas, tampoco de un bombero o de los técnicos que buscan solucionar el problema de la central nuclear en Japón. Hablamos de puestos comunes y corrientes donde fundamentalmente se nos dice...amigo, si vienes aquí preparate para todo, a que tu jefe te grite, a que tus clientes internos sean hostiles, a que cualquiera te pida y te exija cualquier cosa a su capricho porque no planificamos casi nada, eso si, tu tienes que aguantarlo todo...ese es un buen atributo para un ejecutivo que busca empleo.

La reflexión que invito a hacer en este momento es que si en este momento eres el afectado, tengas en cuenta como norte o referencia a esta cuestión, lo que indico en el título: La vida es demasiado corta para no ser feliz en el trabajo. No mereces ese estado emocional. Debes examinarte. El conjunto de situaciones que te han traido hasta aquì, exige que te detengas y que evalúes si ese es tu lugar en la vida o debes cambiar de trabajo. Me dirás que esto no es nada fácil. Te diré que te comprendo porque estuve casi un año y medio sin empleo y con siete hijos menores de edad a cuestas.  Importantes factores de estrés laboral provienen de uno mismo y de esa vorágine de vida consumista que llevamos, incitados o tentados por el sistema que nos lleva a gastar siempre más de lo que ganamos debiendo la diferencia. Esto nos atrapa y por lo tanto no tenemos la libertad de decir NO a situaciones laborales por la necesidad de cumplir compromisos. Procura que eso no te vuelva a ocurrir. Al fin de cuentas nada de aquello que has comprado y por lo que te has endeudado vale la pena para que atravieses semejante estado emocional.

 Sin embargo si el origen de ese estado emocional está en una mala distribución de tareas, en reiteradas situaciones de mal trato o trato poco considerado por parte de tus superiores o colegas debes asumir con valentía y decisión una postura y obrar en consecuencia. Lo primero que exige la situación es salir de la pasividad. No dudes en pedir ayuda profesional. Lamentablemente muchos siguen creyendo que visitar a un siquiatra te pone en la lista de alienados que merecen internarse en una institución especializada. Gran parte de los casos requieren medicación específica que hace mucho bien y que contribuyen a restablecer tu equilibro. De más está decir que no soy en absoluto partidario del consumo de estupefacientes o compensar con otro tipo de desarreglos, por cierto, frecuentemente recomendados por nuestro entorno que no toma muy en serio nuestra situación.

Y para aquellos que son responsables de equipos de trabajo reitero, el estres laboral de nuestros colaboradores no es asunto menor. Aunque también fuimos contratados para que la organización gane más dinero, logre sus objetivos cualitativos y cuantitativos, nada, absolutamente nada nos faculta a que generemos situaciones que agredan o afecten el interior (llamale el alma, el espíritu, la mente) de nuestros colaboradores. Finalmente, si creemos que no cuenta con las cualidades necesarias para llevar adelante la tarea, le haremos un bien a él o ella, a la organización y a nosotros mismos, rescindiendo el contrato. Pero en absoluto corresponderá, esa acción que denominamos "presión", debajo de la cual vale todo y que no puede ni debe figurar en el vademecum de los que nos consideramos gerentes profesionales y exitosos.