Leemos en la abundante bibliografía existente que una de las tantas deficinciones de liderazgo es: "El liderazgo es un intento de influencia interpersonal dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas". A lo largo de nuestras vidas, nos encontramos (y nos seguiremos encontrando) con gurús que en esta materia u en otras pretenden venderte casi con una seguridad "mística" una respuesta o solución que no siempre existe.
En las diversas organizaciones que podemos observar, encontramos personas que se sienten mucho más cómodas y seguras cuando otros toman las desiciones que ellos mismos deberían tomar. Son personas cuya iniciativa y disposiciones al esfuerzo material o intelectual está practicamente adormecido, ya sea por un proceso de socialización que así los fué forjando o simplemente por haber permitido que su pereza y mediocridad los invadiera por completo. Obviamente hay que hacer la salvedad, que en muchas circunstancias, ya sea por el carisma o por su capacidad y experiencia, aún aquellos con suficiente personalidad y disposiciones, siguen a un lider y subrogan sus desiciones a las de este y no por eso los deberíamos considerar como a los primeros que describimos.
Muchos creen que el lider es sinónimo de autoridad dictatorial y por lo tanto la rechazan de plano. Sabemos en este sentido, que a nivel colectivo, se han dado fenómenos culturales como los experimentados en los años sesenta, donde esta situación ha sido también plenamente justificada por una especie de hartazgo o reacción contra quienes tomaban desiciones en el mundo que les tocó vivir. Un mundo lleno de incoherencias y matices tales como violencia, guerra y revoluciones por un lado y por el otro reglas estrictas sobre la moral, el arte, la moda y digamoslo así, el modo de vivir. Definitivamente aprendimos mucho de los jóvenes de aquellas épocas, sin embargo como veremos más adelante hay formas plenamente constructivas de liderazgo que vale la pena experimentar e internalizar.
Precisamente me refiero a un término o concepto que pocas veces he visto vinculado al de liderazgo. Me estoy refiriendo a la prosperidad. En nuestros libros de la universidad encontramos descriptos tipos de liderazgo como el paternalista, democrático o participativo, anárquico, dictatorial, etc...En este sentido considero que un lider debe ser generador de prosperidad para todas las partes y eso en si debe constituir una característica o tipificación. Habría que consultar con un especialista en gramática para poder expresarlo con el término correcto. Tal vez podríamos llamarlo liderazgo prosperizante, o prosperizador, en fin lo importante aquí es el hecho de generar, reitero, prosperidad.
Probablemente también a estas alturas, habrá llegado a tus manos mucha literatura vinculada al tema de la prosperidad. Una definición apropiada que podemos encontrar es: "La experiencia de tener mucho de lo que verdaderamente necesitamos y queremos en la vida tanto en el plano material como en otros".
Tendríamos que evitar el camino de que como vamos a procurar prosperidad a aquel que no sabe lo que quiere en su vida o, en la empresa o la organización donde trabajo solo se habla de dinero y ganancias no de espiritualidad, etc... Tal vez si ponemos ejemplos el panorama se aclare. Tenemos el caso de los trabajadores estudiantes (ya sean universitarios, técnicos, etc...). Hay empresas que como una gran dávida conceden retirarse algunas horas antes al trabajador para ir a tomar el examen. Sin embargo, un gerente (como el que les habla), les "prohibía" a sus empleados ir a trabajar el día del examen. Y si este era muy dificil o importante, les indicaba que el día anterior también se tomara la tarde para un adecuado repaso y descanso previo a dicho exámen. Modestamente, eso es liderar con prosperidad. Hay casos donde a los proveedores (especialmente los más humildes) se los exprime para lograr una mejora en sus precios y a la hora de pagarles, dificilmente se respeta la fecha. Esto es liderar con prosperidad ? Tenemos también aquellos jefes de grupo que insisten con sus subordinados en el cuidado, higiene y mantenimiento de muebles, útiles, herramientas y afines, a fin de lograr no solo eficacia y eficiencia sino ahorrar costos a la organización y trabajar más placenteramente. Esto es pensar en términos de prosperidad.
Asignar tareas de riesgo o que exceden las previstas para un puesto bajo el desafío o la presión de poner a prueba las disposiciones del empleado, no es liderar con prosperidad. En otras palabras, podemos lograr un liderazgo de gran rendimiento si consideramos no solo los aspectos materiales o que circunstancialmente son importantes sino también aquello que genera bienestar integral a la persona. Posiblemente algunos consideren poco practicable este tipo de liderazgo, sin embargo, deberíamos revisar nuestras políticas en la organización y trabajar en talleres con aquellos que dirigen (cuidado, en todos los niveles), para analizar produnda y honestamente, las acciones de liderazgo que habitualmente se toman y pronunciarnos al respecto. Puedo asegurar que con solo algunos cambios en el matiz de nuestros líderes, en términos de prosperidad, las cosas podrán marchar mucho mejor de lo que nos imaginamos y lograr más y mejores resultados "para todos".
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