Durante el año pasado y este año gran parte de los países lationamericanos festejan doscientos años de emancipación o independencia de la corona española. Este acontecimiento ha producido un verdadero fenómeno en cuanto a la masividad de los festejos, la tranquilidad y la cohesión social lograda. Verdaderamente durante esos días, países o regiones enteras dejaron por un momento sus diferencias, sus reclamos y hasta su condición social para unirse en festejos llenos de emotividad y patriotismo. Muchos de los que participamos de esas jornadas nos hemos dicho a nosotros mismos: Pero que gusto da estar así ! Que lindo sería estar así todo el tiempo !
Precisamente estos días tan excepcionales pueden ayudarnos también a reflexionar sobre un tema cotidiano, me refiero una vez más al clima organizacional. En esta oportunidad, analizar un poco más sobre los estados de ánimo de los que integramos una organización y su contribución a ese estado de cosas o también definido como ambiente de trabajo. Muchos autores establecen una diferencia entre clima organizacional y ambiente de trabajo, atribuyendo al primero un caracter anterior o más constante y al segundo uno más puntual. A su vez quien les escribe aporta esto de los estados de ánimo en procura de reflexionar y concluir puntos concretos.
Claro está que horas después de haber vivido esos momentos, no faltan comentaristas que mencionan lo artificial de dichas conductas, hablan de una burbuja o momento excepcional que no se condice con las condiciones existentes de base y menos aún pueden ser consideradas optimistamente hacia el futuro.
Mi reflexión en este sentido es que deberíamos "tomar lo bueno" de todo esto y eso sí, procurar reproducirlo una y otra vez para marcar una tendencia o lograr si fuera posible un nuevo estado de cosas, ya sea en nuestros países u organizaciones. Sería posible eso ? Pues soy de los que piensa que si es posible.
Podemos identificar claramente un motivo de mucho peso, una "causa nacional" (recordar y festejar la independencia). Pues en nuestras organizaciones debemos determinar y/o generar "causas institucionales o corporativas" genuinamente válidas como para lograr semejante cohesión y acompañamiento de sus integrantes. Es evidente aquí ,que jamás lo lograremos si lo que todo el tiempo subyace es el beneficio del directorio o la alta gerencia unicamente. En la medida que "todos" sientan, perciban y reciban objetivamente un beneficio o bienestar en sus vidas, del resultado de su esfuerzo mancomunado, esto será un elemento decisivo para aproximarnos a semejantes conductas. Los estados de ánimo podrán ser puntuales. Todos comprenden al superior si su trato no es el mejor debido a la enfermedad de un familiar directo o una cuestión de salud propia. Así también el superior sea gerente o jefe debería ser capaz de entender o diferenciar el estado de ánimo puntual, de aquella conducta promedio que de alguna manera caracteriza a su colaborador. Resulta que muchas veces somos severos con la vara que utilizamos pero no lo aceptamos si otros la utilizan con nosotros.
Otro aspecto que destaca son las condiciones o factores que contribuyen a esos estados emocionales del colectivo social o del grupo que nos toca gerenciar. Todos hemos sido influenciados por los carteles, las banderas, los mensajes alegóricos, los espectaculos, los desfiles o la programación especial y reflexiones de
hombres públicos durante estos días. Pues de la misma manera, poco o nada se logrará en nuestras organizaciones si los "factores concurrentes" no apuntan al mismo objetivo. Me refiero al espacio físico, la iluminación, la cartelería, si hay (o se permite) o no música, la disposición de espacios para refrigerio o descanso, la indumentaria y por supuesto hasta los sanitarios.
De todas maneras no falta compañía que se esmera por la belleza y armonía de sus instalaciones, descuidando el trato considerado y/o supervisandolo con el mismo celo con que cuida o supervisa los movimientos de caja o tesorería.
En fin, una vez más deberíamos ser capaces de reflexionar y tomar lo bueno de estos días festivos y decirnos a nosotros mismos, como puedo lograr que mi equipo de trabajo esté tan contento y predispuesto a dar lo mejor de sí como ha hecho ahora ? Como puedo lograr un ambiente de conviencia, independientemente a ideas políticas, deportivas, de nivel académico o de pertenencia a administración, sistemas o ventas ? Se puede lograr ? Definitivamente los miles o cientos de miles que se han congregado en plazas y calles de nuestros queridos países nos han dado una lección de que si se puede. Ahora nos toca a nosotros intentarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario