Mantengalo simple

En pleno siglo 21, nos maravillamos practicamente día tras días por la velocidad con que la tecnología produce cada vez mayor cantidad de instrumentos informáticos y de comunicaciones aplicables en las más diversas actividades.

Sin embargo hay un clásico desafío de la adminstración que definitivamente acompaña con mucho menos velocidad, me refiero a simplificar procedimientos, optimizar circuitos de comunicación internas o preservar la unidad de dirección y de mando.

Se han multiplicado las gerencias, se han diversificado las especialidades universitarias, los mails vienen y van, los ejecutivos de primera línea, los gerentes, la alta gerencia y dirección están casi todo el tiempo con sus blackberrys o similares recibiendo información, respondiendo...Pareciera que la temperetura de los organigramas es mas alta que nunca.

Cometemos menos errores? Los clientes internos estan más satisfechos? El cliente externo está más satisfecho y fiel que en otros tiempos? Los autores de la ciencia administrativa cada vez son más finos en el análisis de los tópicos de la ciencia....somos mejores ejecutivos que los de los años 80, 70, 60 o antes?

Hemos de esforzarnos por mantenerlo "simple". Los sistemas informáticos en muchos casos fuera de simplificar han sobrecargado procesos. Oficialmente fueron los "usuarios" los que pidieron las especificaciones, por una parte yo no estoy tan seguro y por la otra, se trata de un "traje a medida" que como han sido muchos los que lo pidieron, finalmente terminó con tres mangas, dos solapas, seis botones cruzados y tres rectos más dieciocho bolsillos internos. Perdimos la perspectiva acaso ?

Hemos de tener el valor de mirarnos a nosotros mismos y a "nuestras creaciones" administrativas para evaluar resultados. Nadie dice que quede "fácil", porque verdaderamente conforme el tipo de actividad empresarial, esto no siempre se podrá lograr, en cambio, esforzarnos por que sea "simple" será un desafío que cuanto más nos aproximemos, mas exitosa será nuestra gestión.

Nunca cambia

Esta bella imagen refleja una de las tantas cosas que no cambian. Una bella chica, el piropo atrevido y simpático, la reacción de las personas...cada una con su aire, con su estilo, algunos solo mirando, otros atreviendose a más, de acuerdo a como son. Y así como esto no cambia, muy a pesar de los avances de la tecnología, tampoco cambia la manera que nos gusta ser tratados. Me refiero a como ser tratados en el empleo, en la calle, por la autoridad de turno, por la publicidad, por los programas de diversión, por una telefonista o por el personal de contacto con el público de un banco.

Pero resulta que muy a pesar de que asistimos a la universidad para estudiar marketing o relaciones humanas, que sofisticamos nuestros medios de contactar con el público, o que disponemos de sensores y hacemos encuestas una y otra vez, la percepción es que somos números disfrazados de personas.

Cuando en horarios de descanso recibimos por el celular una promoción de un viaje a Mozambique y que si acumulamos puntos y seguimos enviando mensajes podremos participar de un sorteo de un auto, nos tratan como personas? Cuando nos llama una trabajadora del telemarketing desde una ciudad del centro de Argentina con aire de su región y nos quiere comentar las promociones vigentes indicándonos que "la oficina más cerca a la que nos tendríamos que dirigir" está atravesando la ciudad...nos tratan como personas? Cuando nos aseguran que el producto tiene "garantía", pero ojo, por deficiencias de alguna de sus partes originadas por defectos de fabricación (donde la posibilidad es remotísima), y no así si una de sus partes plásticas o más débiles en pocos días se rompe (por la baja calidad de los productos utilizados, claro), nos tratan como personas?

Pues bien, aquí tenemos una excelente oportunidad para ser Gerentes Exitosos, yendo "contra corriente", y haciendo sentir verdaderamente como personas a nuestros clientes. Cuando lo masivo atenta contra la consideración de la individualidad que tenemos como personas...hacemos mal negocio y fundamentalmente agregamos material combustible a nuestra base de clientes... Eso si, cuando estalla, con seguridad no nos faltarán culpables, salvo claro los que verdaderamente tomaron la decisión de tomar a las personas simplemente como gente y tratarlas como un dato en sus tendencias para el próximo año.

Para ir contra corriente debemos tener la humildad de aprender de la historia y una vez más terminar de darnos cuenta, de que aquello que inventamos generación tras generación para aumentar nuestro confort, nuestra forma de comunicarnos, vestirnos o divertirnos, no inmutan las reglas de la consideración individual que tenemos por ser personas.

Formula 2P: Paciencia & Perseverancia

Vassili Zaitsev, aquel jóven soldado ruso que inspiró la película Enemigo  al asecho, es una figura de la historia que nos puede ayudar a reflexionar el día de hoy sobre estas dos grandes virtudes que también un Gerente debe tener: Paciencia & Perseverancia. Aquellos que vieron la película (y los que no, se las recomiendo), recordarán las enseñanzas de su abuelo y sus consejos cuando "Misha" aprendía a cazar siendo aún muy pequeño.

Verdaderamente son dos virtudes que cuestan. Los "motivologos" y en general las lecturas que contienen consejos para alcanzar el éxito nos recuerdan que mediante la repetición de acciones, se producen los hábitos y estos son los que finalmente construyen en nosotros las virtudes.

 Paciencia no significa inactividad. Durante esos períodos que aguardamos una respuesta para cerrar un negocio o para que se contrate nuestros servicios (horas o días interminables) hemos de estar igualmente atentos, concentrados en lo que queremos que ocurra, alimentando permanentemente nuestro interior para lograr el mayor flujo de energía positiva hacia el proyecto o situación y a todo nuestro entorno. Misha mientras aguardaba su presa, no se puso tranquilamente a dormir al lado de su fusil, por el contrario, mantenía sus sentidos alerta, exigiendo al máximo todas sus capacidades para lograr su objetivo.

De la perseverancia podemos decir lo mismo. Está muy vinculada a la fe, a la convicción. Muchas veces son momentos de aridez, donde la tentación por desesperarnos crece al igual que las dudas acerca del camino que decidimos tomar. Sin embargo hemos de continuar..paso a paso, llamada tras llamada, mail tras mail, ensayo tras ensayo,...una y otra vez.

En general, buscamos resultados inmediatos. No debe confundirse la pro actividad y el aprovechamiento del tiempo con esa ansiedad dañina que puede afectar nuestra negociación. Pero no nos descuidemos de la pereza....porque esta entra en nuestros quehaceres cotidianos cuando menos lo esperamos.

Recuerde que todos somos gerentes de nuestras propias vidas y por lo tanto la fórmula 2P, aplica a un sinnúmero de casos y cosas cotidianas.